Sociedad de Malvadas | Sociedad de Malvadas

Sociedad de Malvadas es el resultado de la colaboración de Sunrise Spirit y La Dama de las Estrellas. Una mexicana y una española. Una leona y un cangrejo. Una de perros y una de gatos.

Nos conocimos allá por el otoño de 2008, cuando Damis —exiliada por unas obras en su casa— solamente podía entretenerse estudiando o leyendo. Poco antes de aquello, descubrió Las Doce Tareas Doradas, el mejor fic que haya leído jamás. Se enamoró de la historia, pero sobre todo del estilo de escritura, de aquella visión tan parecida a la suya de los personajes de Saint Seiya que tenía su autora. Sunrise Spirit.

Así que un buen día… ¡voilá! Damis se animó a dejarle un review y su correo electrónico.

Contactamos vía MSN, y al principio hablabamos solo esporádicamente. Pero descubrimos la una en la otra, sin quererlo, un alma gemela. Aquellas conversaciones ocasionales se convirtieron en horas y horas de charla diaria: de conocernos, de confesiones, de locuras y de sueños. De complicidad.

Así nació el germen de lo que más tarde sería el primer fic de este equipo tan peculiar: Donde Todo Empieza.

Escribirlo fue un camino largo, agotador y estresante. Pero, sobre todo, fue emocionante y muy gratificante. Sabíamos que habíamos creado algo grande y especial.

Creamos un universo al que amamos con locura y del que no podemos despegarnos. Es difícil imaginar para nosotras otro modo de ver a los personajes que no sea este.

Han pasado muchos años desde entonces, nuestras vidas han cambiado mucho y hemos pasado etapas muy difíciles en lo personal, lo laboral e incluso entre nosotras.

Pero llegamos a este mundo para permanecer unidas. Peleamos de cuando en cuando como leonas. ¡Somos mujeres de carácter! Sin embargo, nos queremos y nos necesitamos tanto, que nada de eso importa. Siempre hay una solución. Siempre hay un te quiero esperando del otro lado.

Pudimos darnos un abrazo en persona por primera vez allá en 2012, en el corazón del fin del mundo maya. Desde entonces no hemos dejado de planear nuevas aventuras, nuevos encuentros. Y, a medida que pasa el tiempo, la distancia se nos hace más difícil de sobrellevar, pero el tiempo que logramos pasar juntas es cada vez más y más especial. Guardamos memorias, aventuras y fotografías como tesoros.

No somos simples amigas. Somos hermanas. Somos familia.